¿Qué es un coño formidable?


Para algunos resulta bastante difícil definir lo que es un coño formidable, para otros no pasa de ser una frase con explícitas connotaciones sexuales, para ciertas personas se trata de una inocente frase exclamatoria.
Para mi la cuestión es bastante sencilla, este blog es un coño formidable porque habla de coños formidables y de cosas que no son coños formidables en lo absoluto.
Hazla... opina, da palo, haz mierda, felicita, lo que sea, pero hazla.

26 de agosto de 2008

EL VIAJE DEL ELEFANTE ESTÁ TERMINADO

Sólo Dios sabe cuando podremos tener esta nueva novela en nuestras manos, se trata de el último trabajo de Saramago, obra que recién entrará a las imprentas pero de la que ya se ha comenzado a hablar en los círculos literarios de europa y el mundo.

La semana pasada Pilar del Río, esposa de José Saramago, anunció que el autor portugués terminó su última novela: El viaje del elefante, en su retiro de la isla canaria de Lanzarote.

La novela, basada en un hecho real, cuenta un peculiar viaje emprendido por un elefante en el siglo XIX; traslado que lo llevaría a recorrer casi la mitad de Europa. Una variedad de hechos reales y absurdos son los que hacen que el paquidermo, su cuidador y la caravana que conforman, compartan aventuras, esfuerzos, alegrías y decepciones. Del Río explicó que a través del típico estilo de Saramago, el humor, la ironía y el sarcasmo permiten que el lector se mueva placidamente dentro de la novela y pueda descubrir cual es el mensaje que el ganador del Nobel pretende transmitir: "La compasión solidaria, ese sentimiento que siendo expresado literariamente es, sobre todo, humano, atraviesa toda la obra, se distingue y se significa".

Pese a los posibles tintes históricos a los que se presta la novela, Saramago no hace más que servirse de un momento histórico y de una pequeña historia (la del elefante) para cumplir con su “responsabilidad de escribir”. Durante el último año se temió que Saramago pudiese dejar de cumplir con esa responsabilidad, pues su salud se vio seriamente afectada por una dolencia respiratoria, lo que retrasó considerablemente la finalización de esta obra.

Algunas de las características del estilo de Saramago es la creación de oraciones de gran extensión (de más de una página de largo), con una puntuación que pareciese ser incorrecta y con una notable falta de delimitación de los diálogos. Según el autor laureado con el premio Nobel de 1998, esto se debe que él maneja un estilo “vocal” que estaría más emparentado con la composición musical, incluyendo tonos altos y bajos o pausas largas o cortas que marcarían el ritmo de la lectura.

Algunas obras del autor que merecen ser leídas o releídas son: Ensayo sobre la ceguera (historia de una ciudad en la que la ceguera se vuelve una epidemia), Todos los nombres (un kafkiano burócrata encuentra en el Registro Civil la ficha de una mujer, sin haber visto su cara se enamora perdidamente de ella y sale en su búsqueda), Las intermitencias de la muerte (en un país la gente deja de morir), Ensayo sobre la lucidez (en una elección municipal, la mayoría de los votantes decide votar de una forma inesperada que preocupará de sobremanera al gobierno).

Seguramente El viaje del elefante estará a la altura de las historias que Saramago nos ha obsequiado a lo largo de los años y que lo han convertido en uno de los autores más destacados de los últimos años.

INSTRUCCIONES PARA CRUZAR A LA PLAZA DEL ESTUDIANTE (1)

No pudo ser una tesis, ni siquiera pudo llegar a ser una ponencia, pero eso no le desmerece su calidad de investigación seria y comprometida. Fruto de horas de trabajo de campo en plena Plaza del Estudiante, La Paz - Bolivia, Sergio Ramirez A. presenta el primer capítulo de esta investigación llamada Instrucciones para cruzar a la Plaza del Estudiante, la cual pretende ofrecernos un panorama científico de la citada plaza, desde la visión de este joven sociologo boliviano, que no conforme con los temas sociales que están tan de moda en nuestros en nuestros días, se atreve a estudiar y desmitificar todo lo que se había establecido sobre este céntrico punto la ciudad. Después de leer esta investigación, Uds. no podrán volver a pasar por el lugar sin preguntarse cuál es la forma correcta de transitar por ese lugar.

CAPÍTULO I: LA PLAZA DEL ESTUDIANTE O LA ROTONDA DE PASO

En la ciudad de La Paz hay una plaza popularmente conocida por sus habitantes como “La Plaza del Estudiante” que, y es la idea principal que se sostiene en este primer capítulo, despreciada por la mayoría de sus habitantes como una plaza para jugar o tomar helados, es asumida simplemente como una rotonda para distribuir, para distribuir autos, para distribuir peatones, pero pocas veces para estar. Es cierto que hay gente reposando en las bancas a toda hora del día, sin embargo -y digan si no es aventurada postura- eso no define a una plaza.

De nombre original “Plaza Franz Tamayo”, aquel personaje para muchos héroe célebre de nuestra educación, en su centro exhibe un monumento a otro héroe, un héroe bien cojonudo que se agarraba a espadazos contra los españoles para liberar a los habitantes del Alto Perú, montado en un caballo también bien cojonudo (si quieren se fijan, bien clarito se ve). Plaza de muchos motivos, llamada “del estudiante” por razones que desconozco, en la que incluso los estudiantes, a quienes siempre les sobra tiempo, permanecen perecederamente porque sólo están de paso.

Casi todo lo que ocurre en la plaza no ocurre en la plaza. Ocurre en la fuente del Prado, en los bares de la Batallón Colorados, en las trancaderas del comienzo de la Cañada Strongays en las que los futuros pasajeros esperan a sus futuros minibuses, en los embotellamientos alrededor de la plaza, en los embotellamientos en los bares de la Batallón Colorados, en los jóvenes que se dirigen de uno a otro lado con sus papas fritas bañadas en salsa pero sin pollo a la broaster, en los micros que rebalsan de gente y aun así tienen fuerzas para subir la Landaeta, en los lugares donde señoras y señores se toman un zumo de naranja hecho en un carrito que nunca es estacionado en la plaza. En fin, nada pasa en la plaza porque la plaza, menos que ser plaza, es rotonda.

Y que la plaza es solo rotonda lo corroboran no sólo los que están ahí de paso, sino aquellos niños, jóvenes y familias que jamás la eligen como un lugar para pasar un buen rato y compartir con sus congéneres. Los niños necesitan espacios amplios para jugar y que no se les vaya la bola de un chumbazo, los jóvenes necesitan de asientitos no tan fríos como las gradas que rodean al monumento para tomarse unos tragos, y las familias necesitan de lugares más agradables para sentarse o echarse y comer mandarinas o maní con cáscara. Debo decir que jamás vi a una familia mandarineando en la Plaza del Estudiante en un feriado de Corpus Cristi.
Ya que sólo queda cruzar por la plaza o sus alrededores, siempre es bueno saber cómo. Es bueno saber cómo cruzar y llegar tranquilo y completo -como si fuera un gran drama- a la otra acera. Lo que no vale la pena es permanecer en la plaza, en ella habitan ratones -unos ratones para nada cojonudos, dicho sea de paso-.

GEORGIA: LITERATURA NACIONALISTA DEL CÁUCASO

Lo que en pleno siglo XXI puede parecer inconbible y retrógrado, ha sido una constante en la historia de Georgia. Esto se ha reflejado en la literatura de ese país desde hace muchos siglos, convirtiéndose en veta para grandes escritores.

En los pasados días la república de Georgia hizo noticia. Suele ocurrir que la existencia de algunos países es de total desconocimiento de muchas personas hasta que cierto hecho noticioso hace que estos países sean “descubiertos”, usualmente el hecho que delata a estos países es de índole política (guerras o golpes de estado) o tragedias (accidentes o desastres naturales).

¿Y qué sabemos de Georgia? Que se encuentra en el Cáucaso, su capital es Tblisi, formó parte de la disuelta Unión Soviética, es el país de origen de Khaka Kaladze y Shota Arveladze y –como la mayoría de los países de esa zona– es productor de energía eléctrica, carbón y acero.

Esta nación de aproximadamente 5 millones de habitantes cuenta con una importante tradición literaria, desconocida para este lado del mundo dadas las distancias, el idioma y otros factores. Cabe destacar, entre los 2 más representativos escritores georgianos, a Konstantine Gamsakhurdia y Mikheil Javakhishvili.

Gamsakhurdia (1893-1975) pasó buena parte de su vida en Alemania, país que ejerció una fuerte influencia en sus escritos. Su primera novela, The Smile of Dionysus, habla sobre un joven georgiano en París que es separado de su sociedad nativa y se convierte en un completo extraño en la ciudad que representa sus ideales, esta obra trata de mostrar el sentimiento que producía la ideología soviética sobre los georgianos que se vieron en la obligación de migrar a otro país. Las posteriores temáticas de sus obras tendrían los mismos matices nacionalistas. Su obra maestra, The Right Hand of the Grand Master, una historia de amor ambientada en la Georgia del siglo XII, muestra cómo la pasión humana se confronta con el deber y la obediencia ante el Rey. Una clara alegoría de lo que pasaba en ese momento en su país.

Mikheil Javakhishvili (1880-1937) fue ejecutado durante el mandato de Stalin por haber sido un acérrimo crítico del autoritarismo soviético. Pero no sólo su aguda crítica contra las formas de gobierno de su país y de la cercana Unión Soviética fueron las principales causas de que este autor sea reconocido, sino el manejo de un lenguaje folclórico (olvidado por la continua evolución de las lenguas), el devastador realismo y la forma en que humor, pesimismo y anarquía contrastaban y describían la vida de ciudad y de campo de esa época, retratando la confrontación entre un tiempo viejo y un tiempo nuevo: el tiempo del zarismo y el del soviet. En Jaqo's Dispossessed (su más importante novela), Javakhishvili cuenta cómo un avaro estafador arruina la vida de un príncipe filántropo, robando su dinero, a su mujer y finalmente su salud, mostrando la caída de la nobleza y la desilusión con los sistemas de gobierno que se intentaron realizar en Georgia hasta la pérdida de su independencia.

Otros autores destacados son Nodar Dumbadze (de prosa simple, humorística y melancólica), Galaktion Tabidze (poeta oscuro que hablaba de soledad, desamor, muerte y depresión), y Shota Rustaveli (poeta del siglo XII que compuso el “poema épico nacional”).

Una de las facetas a las que se presta la literatura es a la denuncia, no sólo algunos de los autores citados arriba usaron a los libros como herramienta de denuncia de la coyuntura que les toco vivir, este hecho se puede registrar en todas las naciones y épocas de la historia, pero este efecto ha sido una constante en la producción literaria de Georgia, país que durante gran parte de su historia sufrió embates políticos los cuales, quizás, cercenaron importantes vetas literarias en lo que a temáticas se refiere. Con esto no pretendo desmerecer la fructífera labor de estos y otros escritores georgianos, sino mostrar cómo un proceso político basado en la guerra, la violencia y autoritarismo afecta las artes de un país, puesto que muchos escritores de Georgia sufrieron de exilios voluntarios y obligados, años en cárcel, persecución, censura y asesinato. Otra vez le toca a Georgia ser transgredida en su integridad territorial y soberana, de magnificarse los hechos en esa zona, la literatura georgiana seguramente volverá a testificar los hechos que allí se registren, como la ha hecho desde siempre y como se seguirá haciendo.

MÁS HISTORIAS DE SECUESTROS

A la larga lista de historias de secuestros se agrega esta novela, en la que se habla de una de las organizaciones fuera de la ley que han hecho bastante noticia en los últimos tiempos: la FARC.

Salir un día cualquiera de casa y no poder volver a ella sino es hasta después de 6 años es sin duda un tema con el que se puede comenzar a escribir un libro, es por eso que el político colombiano Fernando Araujo lanzará el próximo mes un relato en el que describe su cautiverio a manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

El libro llevará por nombre El trapecista, en él se narrarán las vicisitudes por las que atravesó Araujo: la captura, las condiciones de reclusión, las relaciones con los captores y los otros rehenes (entre ellos Ingrid Betancourt) y finalmente la obtención de la libertad. Probablemente, uno de los hechos más dolorosos para el ex rehén –y que está consignado en el libro con la transcripción de un diario– es que al recuperar su libertad su mujer, Mónica, ya no lo esperaba.

Cabe remarcar que Araujo no fue liberado por las FARC, sino que escapó aprovechando una operación militar del ejército colombiano. Después de su fuga tuvo que caminar durante 5 días en plena selva hasta encontrar a las tropas colombianas.

Con este ya son 3 los libros escritos por ex rehenes de las FARC, los otros 2 son: Mi fuga hacia la libertad de John Frank Pinchao y Luís Eladio Pérez: siete años secuestrado por las FARC de L:E. Pérez. Asimismo se anunció que próximamente Clara Rojas publicará un libro basado en los mismos hechos.

¿SON LOS LIBROS EQUIPAJE?

¿Costumbre o necesidad? Lo cierto es que al momento de viajar mucha gente tiende a llevar consigo algo de lectura la cual muchas veces ni siquiera es usada, pero que tradicionalmente forma parte del equipaje del viajante típico.

En muchas ocasiones fui de viaje con un libro. No me refiero a esos viajes introspectivos y existenciales en los cuales uno viaja solo a lugares apartados y tranquilos (aunque de esos también los hice), sino a cualquier viaje en el que dentro del equipaje se incluya alguna lectura.

Hace un tiempo, estando yo abordando una flota, me detuve un momento a ver qué lecturas tenían los viajantes entre manos. Una señora con mucho maquillaje tenía entre sus manos una copia pirata de Volar sobre el pantano de Carlos Cuauhtémoc Sánchez; un joven de apariencia totalmente normal leía con cierto aburrimiento el Diario del Che en Bolivia; con sorpresa identifiqué una copia de El código Da Vinci en manos de un hombre de aproximadamente 50 años; las revistas de Condorito y algunas otras publicaciones de esa índole también estaban presentes en esa flota.

Hice memoria, durante mis últimos viajes los libros que yo llevé fueron: A sangre fría (Capote), El golem (Meyrink), Cuentos fantásticos (Kafka) y Pedro Páramo (Rulfo) entre otros títulos. Todo esto me hizo pensar en cuales son las lecturas adecuadas para un viaje, supongo que lo “llevadero” de una trama o tema es esencial a la hora de elegir el libro de viaje, en este sentido, dudo mucho que Ulises de Joyce o La montaña mágica de Mann sean lecturas adecuadas para el bus o avión, en cambio Alicia en el país de las maravillas (Carroll) o Ensayo sobre la ceguera (Saramago) piden a gritos el ser llevados de viaje.

Otro factor determinante a la hora de elegir el libro es el lugar al que se está viajando, habrá mucha gente a la que le guste empaparse de “semejanzas” o información del lugar de destino, vale decir que si se dirige a plena selva, La voragine de Rivera sería una elección bastante obvia, o en caso de darse una vuelta por Turquia, cualquiera de las obras de Orham Pamuk sería apropiada para tal viaje. En este sentido, libros de ciencia ficción estarían evidentemente descartados, al menos que el sujeto en cuestión realmente se dirija al espacio a bordo de un transbordador espacial.

Nunca faltan los pseudo-intelectuales que con total indiferencia se la pasan leyendo a Sartre y Nietzsche; o los “bien paceños” que andan con su Saenz, Vizcarra y su periódico; los realistas fantásticos que de García Márquez no pasan; y así, podría enumerar varias categorías de lectores y libros que tuve la oportunidad de observar en distintos viajes.

No creo que haya una lectura realmente “indicada” para un viaje, muchas veces uno lleva el libro que está leyendo en ese momento para no tener que esperar hasta la vuelta para retomar su lectura; o en otros casos resulta que el libro llevado, ni siquiera es abierto o incluso recordado durante el viaje (indicio inequívoco de que el viaje fue muy bueno, la compañía muy agradable, excesivo el cansancio o todos los anteriores).

En este mi último viaje llevé La piel del tambor de Pérez-Reverte, durante el viaje no tuve la necesidad de recurrir a él en busca de distracción y tampoco es un libro tan impresionante como para leerlo en vez de disfrutar del viaje como tal. En unas semanas viajaré de nuevo, en esta ocasión pienso llevar conmigo Los dominios del lobo de Javier Marías, espero que la primera novela del madrileño sea buena, pero no tan buena como para evitar que pueda disfrutar de mi viaje.
El hombre que aprendió a ladrar

Cuento de MARIO BENEDETTI

Lo cierto es que fueron años de arduo y pragmático aprendizaje, con lapsos de desalineamiento en los que estuvo a punto de desistir. Pero al fin triunfó la perseverancia y Raimundo aprendió a ladrar. No a imitar ladridos, como suelen hacer algunos chistosos o que se creen tales, sino verdaderamente a ladrar. ¿Qué lo había impulsado a ese adiestramiento? Ante sus amigos se autoflagelaba con humor: "La verdad es que ladro por no llorar". Sin embargo, la razón más valedera era su amor casi franciscano hacia sus hermanos perros. Amor es comunicación.

¿Cómo amar entonces sin comunicarse?

Para Raimundo representó un día de gloria cuando su ladrido fue por fin comprendido por Leo, su hermano perro, y (algo más extraordinario aún) él comprendió el ladrido de Leo. A partir de ese día Raimundo y Leo se tendian, por lo general en los atardeceres, bajo la glorieta y dialogaban sobre tenas generales. A pesar de su amor por los hermanos perros, Raimundo nunca había imaginado que Leo tuviera una tan sagaz visión del mundo.

Por fin, una tarde se animó a preguntarle, en varios sobrios ladridos: "Dime, Leo, con toda franqueza: ¿qué opinás de mi forma de ladrar?". La respuesta de Leo fue bastante escueta y sincera: "Yo diría que lo haces bastante bien, pero tendrás que mejorar. Cuando ladras, todavía se te nota el acento humano."

19 de agosto de 2008

EL VICIO DE SEBASTIÁN ANTEZANA

El ahora laureado escritor Sebastián Antezana, de 25 años de edad, es el autor más joven en recibir el Premio Nacional de Novela. Este medio está orgulloso de contar con él como uno de sus colaboradores, al mismo tiempo, yo me encuentro muy feliz de que su labor literaria sea reconocida y difundida.

El pasado 15 de agosto, vísperas de San Roque, asistí a la presentación del libro de Sebastián Antezana, La toma del manuscrito, obra ganadora del X Concurso Nacional de Novela.

Como en casi toda presentación de tal importancia, no faltó el protocolo, los ex presidentes, los discursos, los cumplidos y los acostumbrados clichés por parte de discursantes en general. Claro, esto hasta que Wilmer Urrelo tomó la palabra para presentar a “el Sebas”, que es como él se refiere a Sebastián Antezana (ni yo me tomo tal libertad, pero a Urrelo se le permite por ser el anterior ganador del premio), rompiendo un poco con el tono serio del evento e incluso arrancando una que otra lágrima de emoción de alguno de los presentes en el Salón de Honor de la XIII FIL.

En su discurso de presentación, sobrio y conciso (ambos, el autor y el discurso), Antezana valoró a la novela (al género, no a La toma del manuscrito), explicando cómo el proceso de escritura que requiere una novela le concede una relevancia extraordinaria por sobre otras expresiones literarias, asimismo vertió grandilocuentes adjetivos al género novelesco y recordó a algunos de sus favoritos (Joyce y Perec).

A medida que escuchaba sus palabras, recordé los días en que Sebastián se la pasaba encerrado en su casa, vestido con un buzo blanco (motivo constante de mis burlas) y una polera cualquiera, terminando y corrigiendo La toma del manuscrito, evadiendo mis ociosas conversaciones telefónicas o mis visitas para robarle libros, incluso negando las típicas salidas nocturnas. Su excusa para tales evasiones era que él se encontraba “en la zona”, ese instante ideal en el que las ideas fluyen sin desbordarse, las palabras se ordenan sutilmente una detrás de otra, los adjetivos sobran y un aura de seguridad se apodera de uno.

Pero no es fácil estar “en la zona”, no se trata de darse un tiempo libre y comenzar a crear (y me refiero a cualquier tipo de creación, no necesariamente a la escritura); para verdaderamente estar en esa zona hay que comprometerse y creer en lo que se está realizando, adentrarse en el proceso creativo como tal, de esta forma, en la búsqueda muchas veces uno llega a encontrar más de lo que espera, puede encontrarse a si mismo (o perderse totalmente, como le pasó a muchos).

Si bien la escritura puede ser terapéutica o una forma de escape o evasión de la realidad, en el momento en el que ella se hace parte intrínseca y latente de uno, en el momento en que deja de ser un pasatiempo o hobby, es cuando alcanza el status que Antezana describió en su presentación, cuando escribir es una necesidad y parte de una rutina de vida, (rutina en el mejor sentido), como una necesidad básica, fisiológica (Maslow debe estar revolcándose en su tumba), que nace con uno y no surge con el transcurso del tiempo.

Pero al mismo tiempo esta necesidad de escribir trae consigo una trampa, una maldición: el escribir puede llegar a ser una necesidad de difícil satisfacción. No sólo por la implacable autocrítica que tienen muchos autores con su trabajo, sino que la escritura se convierte en un “vicio” de investigar, adjetivar, profundizar, ahondar en un tema específico, hablar sobre algo que no se conoce y hacer creer al lector que sí, describir lugares que están tan alejados que el escritor jamás posará su mirada sobre ellos, o incluso plasmar en papel lugares que sólo existen en la imaginación del creador de historias.

Yo creo que el vicio se ha apoderado de Sebastián Antezana y que este esbozo de su obra personal no perdurará, ya que será sustituido por sus nuevos trabajos que seguramente superarán a esta su primera novela. Lastimosamente, hasta la publicación de esta entrada, no puedo ofrecer una reseña de la novela, puesto que durante el festejo/crápula que siguió a la mencionada presentación, mi copia del libro desapareció sin dejar rastro alguno, indicio inequívoco de la alegría y excesos que los amigos de Sebastián compartimos con él por este su importante logro. Felicidades hermano.

OTRA VEZ SAENZ

El pasado 16 de agosto recordamos un año más del fallecimiento de Jaime Saenz. Ya son 22 años de la partida del escritor boliviano más importante de la segunda mitad del siglo XX y las palabras faltan, ¿o sobran?

¿Qué más se puede escribir o decir de Saenz? ¿Es realmente oleado y sacramentado el hablar del mítico escritor paceño? Borges decía que “un clásico es un autor del que todos hablan pero al que nadie lee”, ¿está el Sr. Saenz dentro de esta clasificación de clásicos? Me detengo un instante a recordar las numerosas reseñas, críticas, artículos, estudios, contratapas o solapas en las que se explaya la obra, vida, influencia, intimidades, detalles, costumbres, etc, etc, del autor paceño, asimismo, algunos de los autores de estos escritos vienen a mi mente: Leonardo García Pabón, Rubén Vargas, Blanca Wiethuchter, Luis H. Antezana…

A ciencia cierta, ¿se sabe mucho o poco del autor de Felipe Delgado, (novela hito de la literatura boliviana)? ¿Quiénes saben más o pueden ofrecernos una aproximación más real a la obra y vida de Saenz? ¿Los que lo conocieron y compartieron momentos con él o los que leyeron de pe a pa toda su obra miles de veces? ¿Arturo Orías tal vez? ¿Es todo esto realmente importante?

Quizás uno de los puntos de confluencia de los “hablantes” de Saenz es la temática –inconfundible y por demás explícita– de su obra, vale decir la muerte y el alcohol. Claro, no como simples conceptos de diccionario, sino como acercamientos al verdadero conocimiento de la vida y el mundo. La mezcla de estos elementos (por demás románticos) impregnan la obra y vida de Saenz, convirtiéndolo en ícono, héroe (¿antihéroe?) y estandarte. Marginación, noche, magia, poesía, son algunos de los sustantivos que continuamente saltan a mi cabeza y luchan por ser escritos y ser relacionados con el tema, no los evito, ahí están.

El ambiente romántico en el que se desarrolla la vida y muerte de Saenz nunca deja de sorprenderme, la gran cantidad de hechos, teorías y mitologías tejidas alrededor de su imagen: el Averno perdido, el hobby de relojero, la Casa del Poeta en la C. Sanjinés, la tía Esther, los cigarrillos partidos por la mitad, la “dormida” que es pero que no es, su hija, la farmacia “La Merced” en Sopocachi (esa no se la sabían), la morgue y otras tantas imágenes que acompañan los collages de Saenz. Y digo “collages” porque cada lector, cada amigo de andadas, cada estudioso, cada sujeto de a pie que jura haber compartido unos tragos con Saenz, tiene su propio collage, cada una de esas personas se ha apropiado y moldeado (en el buen sentido) la vida del autor paceño, formando una imagen que engloba una gran serie de mitos y realidades, colocando a Saenz en un pedestal que no está por encima de nuestras cabezas, sino a nuestro lado; Saenz se ha dejado acercar y aunque su no presencia pareciera que lo aleja, en realidad no hace más que arrimarlo.

Una vez llevé a alguien a que conozca la tumba de Saenz, después de los rituales de rigor me dijo que la tumba era, al mismo tiempo, lo que uno espera y no espera que fuese. Y ciertamente, al tratarse de uno de los escritores bolivianos más notables se puede esperar un mausoleo digno de un cementerio como el Pere Lachaise, Highgate o el Cimitero Protestante, o quizás también se podría esperar un sitio encantado, con inscripciones en las paredes, velas, fotos, fetiches… pero no es así. Una pequeña lápida de 40x30 centímetros casi a ras del piso, apenas visible detrás de eventuales floreros hechos de botellas plásticas y cargados de claveles, encerrada entre un angulo recto de la pared y un árbol, es la primera impresión que el visitante obtiene. No hay mármol o letras doradas, estatuas ni ninguna clase de ornamento. Una tumba que es pura sencillez y cumple su objetivo sin aspiraciones mayores que esa.

Es así como Saenz recibe a los visitantes, su tumba es como cualquier otra, se presta a recibir a cualquiera que así lo desee, invitando a que el forastero se quede con el recuerdo que mejor le parezca, tal vez es eso lo que deberíamos rescatar siempre de su obra literaria. Sea cual sea la forma en que vivió y sean cuales sean las costumbres que haya tenido (extravagantes, mundanas, extremas o burdas), su producción literaria puede acercar a cualquiera que no esté familiarizado, a un mundo marginal, escondido ante sus ojos, misterioso y pintarlo de tal forma, que se convierte en un lugar agradable y acogedor, donde la oscuridad o la muerte, son fuente de luz y de vida.

POETA ESPAÑOL ASESINADO, SUS RESTOS DESAPARECIDOS

Hace 72 años el escritor Federico García Lorca, autor de Romancero Gitano, era asesinado por órdenes de los nacionalistas españoles, dirigidos por Francisco Franco. Durante la guerra civil española se cometieron numerosas atrocidades, esta es sólo una muestra de como el gobierno español de ese entonces hacía desaparecer a los que consideraba "peligrosos".

Es la tarde del 16 de agosto de 1936, un automóvil parquea en la puerta de la residencia de la familia Rosales, en Ángulo No. 1, Granada, España. Del coche bajan 5 hombres, uno de ellos es Ramón Ruiz Alonso (ex diputado de la CEDA). Se dirigen lentamente hacia la puerta, golpean, los atiende Esperanza Rosales.

- Tengo orden de detener a Federico García Lorca que Uds. tienen escondido aquí.

Pese a las protestas de la ama de casa, el escritor es conducido al edificio del gobierno civil, donde es recibido con un culetazo de un guardia y con la acusación de ser un “espía ruso”, argumento totalmente absurdo, una burda excusa para eliminarlo. La familia Rosales exige una explicación razonable o la liberación de García Lorca. A esa altura ya ningún argumento era válido, todos presentían el futuro que le deparaba al poeta. Otra noticia sacudía a los Rosales, Manuel Fernández, el cuñado de Federico y alcalde de Granada, había sido fusilado ese mismo día en la tarde.

José Rosales, uno de los hijos mayores de Esperanza, realiza toda clase de diligencias para obtener la libertad de García Lorca, intercambia palabras de tono fuerte con Ruiz Alonso, después se entrevista con el gobernador civil de Granada, José Valdés, el cual le explica la gravedad de las acusaciones: “socialista y agente de Moscú”; y finalmente habla con Antonio González, el gobernador militar, del cual obtiene una orden de libertad para Federico García Lorca.

A la mañana siguiente, y armado con el documento, José vuelve al edificio del gobierno civil. Valdés lo recibe y le informa que Lorca ya no está allí, que seguramente ya lo habrán fusilado y que andan tras la pista de su hermano, Luís Rosales, por haber refugiado a Federico. José sale desconsolado, teme por la vida de su hermano y lamenta la muerte de Lorca, pero la realidad es otra, Garcia Lorca todavía se encuentra con vida, lo habían trasladado a “La Colonia”, una villa cerca de Granada donde pasaban sus últimas horas los prisioneros sentenciados a muerte. Valdés no se podía dar el gusto de fusilar así como si nada a Federico, puesto que se trataba de un personaje importante y se necesitaba la orden de un superior –el General Queipo de Llano– para poder asesinarlo.

Posiblemente esa orden fue dada por Queipo de Llano a Valdés la noche del 18 de agosto por vía telefónica. La madrugada del 19 de agosto, el Buick que transportaba a los prisioneros salía de La Colonia con 4 “pasajeros”, se dirigió a Fuente Grande, una fuente al pie de Sierra Alfacar, no muy lejos de la villa. Al llegar, Federico y los otros 3 prisioneros son bajados del camión y fusilados prontamente. García Lorca muere asesinado a la edad de 38 años.

Por las características del hecho, no se conoce con exactitud el lugar donde está enterrado el cuerpo del poeta, pero se cree que yace al pie de la Sierra Alfacar o alrededor de un pequeño puente a pasos de la Fuente Grande.

Ante los ojos del mundo fue una muerte injustificada (al igual que las aproximadas 100.000 víctimas fusiladas durante el gobierno de Francisco Franco); su cercanía con el pensamiento de izquierda, su homosexualidad, su libertad, su éxito y su participación en manifiestos y peticiones de paz dispararon las alarmas de los dogmáticos. La pluma de Lorca cantó las verdades de esa España, verdades que irritaron y exacerbaron los viles instintos de los que estaban en el poder, que callaron su atrevimiento y talento, más no su pensamiento y obra, destinado a trascender como honestos testimonios del pensamiento del escritor.

18 de agosto de 2008

Los dos reyes y los dos laberintos

Cuento de JORGE LUÍS BORGES

Cuentan los hombres dignos de fe (pero Alá sabe más) que en los primeros días hubo un rey de las islas de Babilonia que congregó a sus arquitectos y magos y les mando a construir un laberinto tan perplejo y sutil que los varones más prudentes no se aventuraban a entrar, y los que entraban se perdían. Esa obra era un escándalo, porque la confusión y la maravilla son operaciones propias de Dios y no de los hombres. Con el andar del tiempo vino a su corte un rey de los árabes, y el rey de Babilonia (para hacer burla de la simplicidad de su huésped) lo hizo penetrar en el laberinto, donde vagó afrentado y confundido hasta la declinación de la tarde. Entonces imploró socorro divino y dio con la puerta. Sus labios no profirieron queja ninguna, pero le dijo al rey de Babilonia que él en Arabia tenía otro laberinto y que, si Dios era servido, se lo daría a conocer algún día. Luego regresó a Arabia, juntó sus capitanes y sus alcaides y estragó los reinos de Babilonia con tan venturosa fortuna que derribo sus castillos, rompió sus gentes e hizo cautivo al mismo rey. Lo amarró encima de un camello veloz y lo llevó al desierto. Cabalgaron tres días, y le dijo: "Oh, rey del tiempo y substancia y cifra del siglo!, en Babilonia me quisiste perder en un laberinto de bronce con muchas escaleras, puertas y muros; ahora el Poderoso ha tenido a bien que te muestre el mío, donde no hay escaleras que subir, ni puertas que forzar, ni fatigosas galerías que recorrer, ni muros que veden el paso". Luego le desató las ligaduras y lo abandonó en la mitad del desierto, donde murió de hambre y de sed. La gloria sea con aquel que no muere.

"EL CADÁVER EXQUISTO BEBERÁ EL VINO NUEVO"

El origen de Cadáver Exquisto se remonta a más de 80 años atrás, cuando un grupo de artistas decidió romper las últimas reglas y crear textos e ilustraciones "naturales". Esta práctica aun se mantiene hasta nuestros días, pero ya no es parte de un grupo de artistas "extravagantes", sino del común de la sociedad.

Cadáver Exquisito es más que un simple jueguito de escribir cualquier cosa en un papel doblado y pasárselo al del lado para que él haga lo mismo y este a su vez con el del lado hasta que en el final se obtenga una serie de frases o historias chistosas. El Cadáver Exquisito es una técnica de ensamblaje colectivo de palabras o imágenes originada por los surrealistas en 1925 y que se basa en un viejo juego de mesa llamado Consecuencias. El nombre nace durante la primera partida del juego, cuando surgió la frase: “Le cadavre exquis boira le vin nouveau” (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo).

Los teóricos y asiduos del juego (Desnos, Eluard, Breton y Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática (la llamada escritura automática, no confundir con la escritura automática proveniente del ocultismo). De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas, de esta forma, en Cadáver Exquisito lo accidental, aleatorio o intuitivo es parte de la esencia del producto, en franco desmedro de lo preparado o convencional.

Originalmente, la intención de Cadáver Exquisito era provocativa, como la mayor parte de las anticreaciones surrealistas. Tristan Tzara “mejoró” la propuesta inicial del juego haciendo de él un híbrido con su collage - panfleto (periódicos, tijeras, azar y pegamento). En su opinión, en el momento en que el Cadáver Exquisito dejase de ser divertido para convertirse en literatura convencional, había que abandonar su práctica: “uno cree poder explicar racionalmente, mediante el pensamiento, lo que escribe, pero es muy relativo. La dialéctica es una máquina divertida que nos conduce de una manera banal a las opiniones que hubiéramos tenido de todas maneras. Estoy contra los sistemas; el más aceptable de los sistemas es no tener por principio ninguno”.

La práctica del Cadáver Exquisito llega a nuestros días no sólo de las formas tradicionales (papeles doblados o collages) sino que en Internet se pueden encontrar comunidades enteras dedicadas a la creación de cadáveres virtuales de texto o visuales, dejando atrás los tiempos en que estas obras sólo se podían entre un grupo de personas sentadas alrededor de una mesa.

11 de agosto de 2008

10 DIAS DE LIBROS, 10 DIAS FORMIDABLES

El único motivo para asistir a la Feria del Libro de este año NO debería ser el de ir a la presentación del libro de algún amigo, o como forma de paseo el sábado o domingo por la tarde ni como cita amorosa pseudointelectual; en esta XIII edición va a haber mucho que ver, leer y comentar.

El próximo 14 de agosto del presente se llevará a cabo en las instalaciones del Campo Ferial de Bajo Seguencoma la XIII versión de la Feria Internacional del Libro, la cual fue recientemente nombrada "Patrimonio Cultural de La Paz".

En esta oportunidad el anfitrion hace de invitado, vale decir que el invitado de honor de este año es Bolivia, lo cual permitirá que la Feria de cabida a mayor cantidad de autores y editoriales nacionales. Bajo el lema: “Bolivia lee, unida y diversa” se pretende reunir a escritores de los 9 departamentos para que compartan su producción literaria con todos los visitantes al Campo Ferial, esto mediante las jornadas dedicadas a cada departamento, dando así una equitativa promoción a cada uno de ellos. Al mismo tiempo, se anunció la llegada de algunos escritores extranjeros como ser Rafael Menjivar Ochoa (El Salvador) y Ruy Sánchez (México), además de las acostumbradas actividades culturales paralelas a la feria.

A lo largo de la realización de las pasadas Ferias del Libro, uno de sus aspectos más criticados fue lo elevado de los precios. Ya el pagar la entrada representaba un duro golpe para el ciudadano que sólo disponía de 50 bolivianos de presupuesto para el evento. Este año se anuncian mayores descuentos, lo cual sería un justo estímulo a la lectura (hecho tan mencionado en ámbitos educacionales y de gobierno durante años de años), y que atraería más visitantes y a la larga brindaría un resultado no sólo económico para editoriales y librerías, sino para la población, para el lector joven, para el lector ávido, para el lector temático, para el lector compulsivo, y, por qué no, para el no lector. La oferta de este año es, quizas, mucho mayor que la de años anteriores, puesto que estarán al alcance de los visitantes libros escritos por bolivianos, muchos de ellos, pensados exclusivamente en lectores bolivianos..

10 de agosto de 2008

LA COLUMNA DEL GONZO

Gonzalo Suarez M. inaugura hoy su columna. Para tal efecto nos trae unas cuantas reflexiones sobre la vida, pero no sólo como meros planteamientos existenciales, sino que nos ofrece respuestas y una afinada y categórica afirmación que seguramemte creará polémica entre los lectores de este espacio, el cual mucho antes de ser hecho público, ya contaba con detractores y con acérrimos fanáticos.


LA INMORTALIDAD DE LA NARANJA

Últimamente he estado pensando en lo que una persona verdaderamente quiere o necesita en su vida. La respuesta es de por sí amplia y conlleva otras cuestionantes, ya que primero se debe verificar qué tipo de persona es uno, luego se debe averiguar cuan deseoso o apasionado es el sujeto para con las cosas que desea y, por último, se debe preguntar a los allegados cuán determinado es el mencionado para dar el primer puntapié, como se dice.

Las opciones para cada incógnita son innumerables. Para dar respuesta a la primera, el investigador debe – conforme a toda su experiencia acumulada – analizar, por ejemplo, si al sujeto le gusta la comida grasosa o los vegetales, si tiene un estilo “emo” o es más “punk”, si tiene cabello largo o lo mantiene corto. En todo caso, se debe efectuar un análisis de campo riguroso, sostenido y arriesgado.

En cuanto a la segunda interrogante, el deseo deviene de un requerimiento, uno quiere algo, pero no se si es porque lo desea o porque lo necesita??? Mmm???? No se la verdad. Si se trata de una persona gorda que se pasa todo el día frente el televisor comiendo, asumo que su única necesidad es engordar tan velozmente que ni siquiera podrá – por si mismo – levantarse para ir al baño. En cambio si uno quiere una tucumana “de la México”, es el antojo que lo lleva a comer.

Para la tercera, tengo una sola idea: Muchos no se atreven a nada nuevo.

Felicito a mi “ian clo” por tan fabulosa idea y quiero expresar el sentimiento de mis consideraciones para con él. Gracias.

Gonzalo Suarez M.

UN DOMINGO DE MIERDA o LA BIBLIOTECA DE LA DEMOCRACIA

No pudiendo escapar del tema electoral, comparto con Uds. esta verídica y peculiar anécdota, la cual enlaza de forma perfecta y ordenada a las estanterías con la democracia, haciendo que la existencia de una dependa de la otra, una dependencia formidable.

En cumplimiento con los derechos y obligaciones vigentes en nuestro país, asistí al evento electoral que se desarrollaba el 10 de agosto del presente año. Después de realizado el "acto" y al salir del reciento electoral que me correspondía, dio la casualidad de que me encontré con un conocido mio el cual cumplia con la tarea de ser jurado. Después del acostumbrado saludo y dentro de las habituales charlas que sostenemos, él me confesó (no sin cierta molestia) que una costumbre suya en los días de elecciones era la de ordenar su biblioteca, rito que no pudo llevar a cabo en esta ocasión por cumplir con el elevado deber de hacer que los votantes sumerjan su meñique en un frasquito de tinta sucia para posteriormente ofrecerles un pedazo del papel higiénico más ordinario de todos los tiempos.

Con esta idea en la cabeza, llegué rápidamente a mi buhardilla y empece a escribir el presente artículo. Conozco la biblioteca de este sujeto y puedo afirmar, sin miedo alguno a equivocarme, que su biblioteca es sin duda una de las más ordenadas que he conocido. Los casi 400 libros se encuentran dispuestos en orden alfabético, cuidadosamente acomodados en firmes estanterías de roble y libres de polvo, luces intensas, líquidos peligrosos o molestas corrientes de aire. Ocupan un lugar importante en la habitación y aportan mucho al decorado y equilibrio del susodicho cuarto, logrando que la pieza sea más acogedora y cómoda.

Bueno, el punto es que el prolijo orden de esta biblioteca, creo yo, NO se debe a la pulcritud y dedicación de este compañero mio, sino al elevado número de elecciones realizadas en los últimos años en nuestro país. Veamos, desde que la democracia se reinstauró en el país se registraron 18 procesos electorales en 23 años, de los cuales 6 comicio se realizaron en los últimos 4 años, convirtiéndonos, (sin lugar a dudas), en un país donde el voto es el último grito de la moda, está "in", y los que no votan o no les gusta la idea, son "nacos".

Lastimosamente para mi amigo, este año él perdió la única oportunidad que se le presentaba para poder ordenar su emblemática y simbólica biblioteca, la cual, desde el día de hoy, para mi no sólo es una representación de un fino gusto por la lectura, sino que es una muestra clara de que la democracia realmente pegó fuerte en nuestro país y que por el momento estamos a salvo de dictaduras o regímenes de cualquier índole. Es por eso que en mis próximas visitas a la citada biblioteca pondré más atención en el orden que pueda existir en ella, puesto que en el momento en que me percate de que los tomos han dejado de estar clasificados alfabéticamente, o esten cubiertos de telarañas o comiencen a yacer apilados en el piso, me preguntaré si realmente vivimos en democracia o es que hay una nueva forma de gobierno en mi país y yo no me enteré por perder mi tiempo visitando continuamente la emblemática "Biblioteca de la Democracia", que es como llamaré desde el día de hoy a ese grupo de maderas y libros tan significativo y relevante.

9 de agosto de 2008

Instrucciones para llorar

Cuento de JULIO CORTÁZAR

Dejando de lado los motivos, atengámonos a la manera correcta de llorar, entendiendo por esto un llanto que no ingrese en el escándalo, ni que insulte a la sonrisa con su paralela y torpe semejanza. El llanto medio u ordinario consiste en una contracción general del rostro y un sonido espasmódico acompañado de lágrimas y mocos, estos últimos al final, pues el llanto se acaba en el momento en que uno se suena enérgicamente. Para llorar, dirija la imaginación hacia usted mismo, y si esto le resulta imposible por haber contraído el hábito de creer en el mundo exterior, piense en un pato cubierto de hormigas o en esos golfos del estrecho de Magallanes en los que no entra nadie, nunca. Llegado el llanto, se tapará con decoro el rostro usando ambas manos con la palma hacia adentro. Los niños llorarán con la manga del saco contra la cara, y de preferencia en un rincón del cuarto. Duración media del llanto, tres minutos.

6 de agosto de 2008

SOLZHENITSYN: MURIÓ EL ETERNO INCONFORME

El pasado 3 de agosto, a la edad de 89 años, falleció el reconocido escritor ruso y Premio Nobel Alexander Solzhenitsyn, uno de los más importantes detractores del totalitarismo soviético y crítico acérrimo del capitalismo.

Solzhenitsyn usó su pluma para mostrar al mundo (e incluso a los mismos rusos) la cruda realidad de los campos de concentración soviéticos durante el "mandato" de Stalin, describiendo cómo el "triturador de carne humana" comenzaba con arrestos arbitrarios, y juicios y sentencias infundamentadas, para terminar en trabajos forzados, hambre, frio, dolor, enfermedad y muerte.

Siendo capitán de artilleria del ejercito ruso durante la 2a Guerra Mundial, le fueron incautadas cartas en las cuales aparecían afirmaciones "irrespetuosas" sobre el dictador Stalin, lo que motivó su arresto y exilio a Kazajstan, territorio donde comenzó a escribir sobre la realidad que le tocó vivir en los campos de concentración rusos o "gulags".

Sus obras, ("Un día en la vida de Iván Denisovich", "Archipiélago Gulag", entre otras), dieron a conocer las atrocidades del sistema sovietico, dándole a Solzhenitsyn el título de "opinión y conciencia de Rusia", (el equivalente, quizas, a lo que Gunter Grass representa para Alemania), de esta forma, ayudó incluso a eliminar la inclinación que muchos intelectuales de izquierda aún tenían por la otrora Unión Soviética, como era de esperarse, su obra fue censurada y fue expulsado de la Unión de Escritores Soviéticos.

Pero la crítica y el compromiso ético de Solzhenitsyn no terminaron ahí, pese a que occidente le ofreció honores y refugio, (la KGB siempre estaba hostigándolo), él arremetió contra la cultura occidental calificándola de "debil y decadente"; con una ferrea convicción de nacionalismo ruso proclamó su desdén por el sistema capitalista, así como por los magnates que adquirieron industrias y recursos rusos a precios ínfimos, también declaró a Rusia, la Madre Patria, como el "último bastión del critistianismo ortodoxo" y planteó que su país no requiere de un régimen comunista ni de una democracia occidental, sino un sistema acorde a su historia y tradiciones. El escritor Mario Vargas Llosa, en un reciente homenaje postumo lo calificó de "intelectual y profeta moderno, acaso el escritor que más tumultos y controversias haya provocado en tod el siglo XX".

Ejemplo de lucha, fuerza y espíritu inquebrantable, Solzhenitsyn fue un eterno inconforme. De sus 89 años pasó 20 en el exilio; ahora, y esta vez para siempre, sus restos yacerán en el lugar que más amó: su patria Rusia.

4 de agosto de 2008

RECORRER ESTA DISTANCIA, ¿A NADO?

Todo medio de comunicación que se respete está en la obligación de tener corresponsales esparcidos por las diversas latitudes y longitudes de la tierra, este blog no va a ser la excepción. Sebastián Antezana Q., en un esfuerzo por ganarse el cielo perdido años atrás y en caracter de exclusiva, nos ofrece este artículo en el que nos revela "la otra vida" del emérito y reconocido Jaime Saenz. Los siguientes párrafos, los cuales no sé si son fruto de una abnegada investigación o de una fortuita casualidad, están destinados a causar mucho revuelo y sus continuaciones prometen, (esta es sólo la primera parte), ser aún más sorprendentes e intrigantes.

Dentro del panorama literario nacional la obra de Jaime Sáenz es sin lugar a dudas una de las más relevantes tanto en poesía como en narrativa. Tanto o más conocida y celebrada es, quizás, su figura, la forma de su leyenda: bohemio empedernido, bebedor consuetudinario, profundo conocedor de la ciudad y sus habitantes, casero de la noche, el frío y los márgenes. El caso de Sáenz, el excepcional caso de Sáenz, es uno de aquellos en los que vida y obra llegan a fusionarse íntimamente hasta el punto de hacerse ambas entidades una sola, por lo cual la mera evocación de su nombre da lugar a la aparición de una serie de imágenes comúnmente reconocidas, aceptadas y sin embargo, las más de las veces, parciales. El señor Sáenz fue, en efecto, un escritor de gran importancia y talento, un pionero en el campo literario, un borracho recurrente, y varias cosas más, y es precisamente allí donde se opera la mutación: Sáenz ha pasado poco a poco a convertirse en un lugar común y su imagen, que, por otra parte, parece haber sido reeditada en serie y parece reproducirse idéntica en varios personajes y obras emuladoras y vanas, se ha quedado también allí, en el cliché.
Al investigador de lo banal, al cazador de datos de figuras de culto o incluso al ciudadano de a pie, le interesará por lo tanto enterarse de la reciente aparición de una serie de fotografías y notas de prensa que nos muestran al señor Saenz bajo una luz muy distinta a la anterior. A ese mismo investigador, entonces, incluso más que al lector casual, le interesará descubrir mediante estas fotografías y artículos una afición de Saenz que hasta hace poco había pasado desapercibida. Ya la primera de las fotografías es suficientemente elocuente aunque, todo hay que decirlo, algo vieja y no tan bien conservada. Se adivina en ella quizás las postrimerías de la década de los cincuenta o los albores de los sesenta. Se muestra de frente y sonriente a un Jaime Saenz pletórico, tonificado e incluso juvenil, vestido únicamente de un traje de baño que parece haber sido azul oscuro o negro, con el cabello mojado y reluciente, aún frondoso sobre el cráneo. De la mano derecha del poeta cuelga lo que a todas luces es un par de aletas de nadar y de la izquierda, que le hace a la cámara una seña inconfundiblemente amable, un extraño par de lentes que, bien vistos, parecen ser el inicio de una muy particular escafandra. Al fondo y a la derecha de Saenz, el paisaje se muestra en efervescencia: En un extremo de la fotografía se adivinan las paredes blancas de San Pedro de Tiquina y a sus pies, sugerida amablemente por la luz del sol, una pequeña playa por la que pequeñas embarcaciones a remo comienzan a entrar al lago.
Las notas de prensa que, hasta el momento de su aparición, habían permanecido olvidadas –increíblemente- dan cuenta de una pasión que, en una primera instancia, provocaría en el lector asiduo de Saenz o incluso en el visitante ocasional de sus escritos, nada más que hilaridad. Aparentemente, desde los quince años Jaime Saenz, el poeta del alcohol y la noche, comenzó a cultivar la sana afición por la natación, los espacios abiertos y los grandes cuerpos de agua. Extraño resulta en verdad leer las notas de prensa de la vieja La Razón que anuncian, entre otras cosas, cómo “…el joven Jaime Saenz, una interesante promesa del deporte paceño, acaba de ganar el segundo puesto de la competencia de nado San Pedro-San Pablo, y suma este nuevo galardón a los tres conseguidos anteriormente en las piscinas de Miraflores y Obrajes…”. Aparentemente, los herederos del escritor encontraron un viejo legajo entre los papeles de Saenz, el año 2007, mientras hacían una revisión exhaustiva de sus pertenencias y escritos, durante el tiempo en que se preparaba la edición del libro Prosa breve de la editorial Plural, llevada a cabo por el infaltable saenziano Leonardo García Pabón –por cierto que Plural está haciendo un gran trabajo al reeditar toda la obra de Jaime Saenz-.
Hasta el momento no se sabe demasiado al respecto, pues las fotografías están siendo revisadas por los herederos y las notas de prensa estudiadas en las hemerotecas correspondientes, pero por lo poco que el que escribe pudo enterarse, se adivina una curiosa nueva faceta del escritor que obligaría a revisar las clásicas acepciones respecto a su persona, ya que la novedad –la ingeniosa novedad, casi una vuelta de tuerca perfecta, una pequeña ficción súbitamente inmiscuida en le vida del poeta- de encontrarnos súbitamente con un Jaime Saenz nadador –y nadador premiado y reconocido, además- sólo se acentúa y se convierte en franco asombro cuando nos enteramos de que Saenz no se quedó en la superficie sino que, motivado quizás por la misma pasión y el mismo desenfreno que lo llevó a vivir de la conocida forma en que vivió, decidió literalmente ahondar en el asunto y sumergirse en las aguas del Titicaca y otros lagos y lagunas del país, para revelar sorpresivamente aún una nueva faceta: la de Jaime Saenz buzo.
Por el momento no hay más novedades pero apenas me entere de algo prometo postearlo en este blog, al que, por cierto damos la bienvenida y al que estamos felices de colaborar como se pueda. Mientras tanto los dejo con esta imagen, apenas un contorno de lo que alcancé a ver en otra de las fotografías –sólo pude ver dos y a escondidas-: en la piscina olímpica de Obrajes, al parecer en algún momento de la década de los setenta, puede verse a un Jaime Saenz junto a otras dos personas, aparentemente sumergiéndose en las aguas y vistiendo una escafandra que, sorpresivamente, se revela como una gran máscara de pepino.

2 de agosto de 2008

YA QUE EL ILLIMANI NO ESTÁ, VOTEMOS POR EL TITICACA

Originalmente este blog nació para hablar de literatura y afines, pero hay causas que merecen toda nuestra atención, como la nominación del Lago Titicaca como Maravilla Natural del Mundo. Por favor, lean y voten.
En estos momentos se desarrolla a nivel mudial una votación que tiene por objeto elegir a las 7 maravillas naturales del mundo. Da la casualidad que Bolivia tiene (si no me equivoco) 7 nominados disputando por ese calificativo (por convención) de "maravilla". El más fuerte candidato de estos es el lago Titicaca que, para sorpresa de muchos, en este momento ocupa el puesto 27 de las votaciones totales.

La última vez que revisé la lista (casi 2 meses atrás), el lago ocupaba el puesto 32, este notable avance de 5 puestos es bastante alentador, pero más alentador sería que en los próximos meses el avance fuese de por lo menos 3 puestos más, lo cual colocaría a citado lago en la siguiente ronda de votación, vale decir que se dispone hasta el 31 de diciembre del presente año para alcanzar minimamente el puesto 24, lo cual significaría que el Titicaca estaría más cerca de poder ser nombrado (repito, por convención), una de las 7 maravillas naturales del mundo.

Para tal efecto, obviamente, es imperante votar. Lineas abajo está el link desde el cual pueden acceder a la página corrrespondiente, en la cual deberán obligatoriamente registrarse y votar por 7 nominados de su preferencia (espero que el Lago esté entre ellos y que los otros 6 votos sean para nominados que estén situados en puestos más bajos que el Titicaca) y posteriormente recibirán un mail para la confirmación de su voto (mail que puede llegar a la bandeja de "correo no deseado", favor revisar).

Sería UN COÑO FORMIDABLE que nuestro lago no sólo alcanzase ese cercano puesto 24, sino que alcance alguno de los 7 puestos de honor. Voten, caso contrario, caerá sobre Uds. la ira y venganza de Manco Capac y Mama Ocllo!!!