Cadáver Exquisito es más que un simple jueguito de escribir cualquier cosa en un papel doblado y pasárselo al del lado para que él haga lo mismo y este a su vez con el del lado hasta que en el final se obtenga una serie de frases o historias chistosas. El Cadáver Exquisito es una técnica de ensamblaje colectivo de palabras o imágenes originada por los surrealistas en 1925 y que se basa en un viejo juego de mesa llamado Consecuencias. El nombre nace durante la primera partida del juego, cuando surgió la frase: “Le cadavre exquis boira le vin nouveau” (El cadáver exquisito beberá el vino nuevo).
Los teóricos y asiduos del juego (Desnos, Eluard, Breton y Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática (la llamada escritura automática, no confundir con la escritura automática proveniente del ocultismo). De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas, de esta forma, en Cadáver Exquisito lo accidental, aleatorio o intuitivo es parte de la esencia del producto, en franco desmedro de lo preparado o convencional.
Los teóricos y asiduos del juego (Desnos, Eluard, Breton y Tzara) sostenían que la creación, en especial la poética, debe ser anónima y grupal, intuitiva, espontánea, lúdica y en lo posible automática (la llamada escritura automática, no confundir con la escritura automática proveniente del ocultismo). De hecho, muchos de estos ejercicios se llevaron a cabo bajo la influencia de sustancias que inducían estados de semiinconsciencia o durante experiencias hipnóticas, de esta forma, en Cadáver Exquisito lo accidental, aleatorio o intuitivo es parte de la esencia del producto, en franco desmedro de lo preparado o convencional.
Originalmente, la intención de Cadáver Exquisito era provocativa, como la mayor parte de las anticreaciones surrealistas. Tristan Tzara “mejoró” la propuesta inicial del juego haciendo de él un híbrido con su collage - panfleto (periódicos, tijeras, azar y pegamento). En su opinión, en el momento en que el Cadáver Exquisito dejase de ser divertido para convertirse en literatura convencional, había que abandonar su práctica: “uno cree poder explicar racionalmente, mediante el pensamiento, lo que escribe, pero es muy relativo. La dialéctica es una máquina divertida que nos conduce de una manera banal a las opiniones que hubiéramos tenido de todas maneras. Estoy contra los sistemas; el más aceptable de los sistemas es no tener por principio ninguno”.
La práctica del Cadáver Exquisito llega a nuestros días no sólo de las formas tradicionales (papeles doblados o collages) sino que en Internet se pueden encontrar comunidades enteras dedicadas a la creación de cadáveres virtuales de texto o visuales, dejando atrás los tiempos en que estas obras sólo se podían entre un grupo de personas sentadas alrededor de una mesa.
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