Uno de los hechos que me causa mayor indignación, en relación a la difusión de la obra del susodicho mexicano, es que sus libros son, según una reciente encuesta, "los más vendidos en México, sus ventas son únicamente superadas por las sagradas escrituras". Cualquier persona podría esperar mucho más de las letras mexicanas, poseedoras de estandartes sobresalientes como Carlos Fuentes, Juan Rulfo, Fernando del Paso, Amado Nervo, Octavio Paz, etc, pero para horror colectivo, este sujeto es el autor mexicano más popular de la actualidad, a tal punto que sus libros son usados como "textos" en establecimientos educativos. No sé que puede ser peor: que uno sea obligado a leer este tipo de escritos o que una persona con mediana capacidad de razonamiento se compre esos libros para su deleite personal.
Acepto que no todos los habitantes de este planeta estamos libres de problemas carnales, fraternales, alimenticios, de superación u otros que son tratados por este señor en sus obras, pero esto no es motivo para que millones de personas gasten obscenamente su dinero en esto, ¿de qué clase de retorcido negocio estamos hablando? ¿Lucrar con la inseguridad e ignorancia de la gente? Al carajo, si tanto se quiere "ayudar" a auto superarse a la gente, que los libros y las conferencias sean gratis, de esa forma, el culpable directo de esta infamia, no sólo sera el señor Sánchez, sino sus incautos lectores.
1 comentario:
Total y absolutamente de acuerdo. Soy mexicano pero reconozco que este autor debe haber hecho algún pacto demoniaco para haber cosechado tanto éxito escribiendo tanta mierda. Tal vez sea (lo mas seguro) es que el nivel intelectual en México está por la calle de la amargura como el de sus dirigentes.
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