Un comunista acérrimo, una viuda senil, un guerrillero prófugo (no se trata del comunista antes citado), un gato bastante astuto, un detective corrupto, una bolsa de pan, un boomerang defectuoso, un mitómano griego, un timbre que sonaba todos los días a la misma hora y un emirato kamikaze-esoterista son algunos de los ingredientes que con gusto y maestría emplea P.D. Hemilson para su quinta novela: "Cuarto para 2, cuarto para las 3:00".Hemilson nos sorprende en esta ocasión con una compleja historia policiaca ambientada en Praga, donde el personaje central no es el asesino o el detective o la dama en apuros, sino una habitación de hotel en la que las paredes no sólo hablan de un crimen recientemente cometido, sino de varios sucesos pasados que, aunque no tengan conexión alguna con el crimen en cuestión, desencadenarán una serie de acontecimientos que llevarán al letor a lugares (un museo de juguetes) o épocas (la Praga "alemana" de 1880) inesperados y encantadores.
"Cuarto para 2, cuarto para las 3:00" hace pensar en "La piel del tambor" de Perez Reverte, ya lo dijo Hemilson el 2006 durante una conferencia en Glasgow: "Perez Reverte es un evangelista contemporaneo, sus obras están llenas de inspiración divina".
Cabe apuntar que esta obra tiene una formidable extensión de 1543 páginas, haciendo de él un libro digno de ser llevado a una isla desierta o a u retiro campestre. A lo largo de la trama, no sólo se nos entrega una estupenda historia policial, sino que tenemos entre manos una guía histórica y turística de Praga, fruto de una extensa investigación de 16 años realizada por el autor.
Indudablemente "Cuarto para 2, cuarto para las 3:00" es el mejor trabajo que hasta ahora ha publicado el polémico autor escandinavo, es UN COÑO FORMIDABLE.
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